Teoria concepto pdf


















Hauser, E. Nord- hofen comp. Dios puede forzar el respeto. Los mandamientos no surgen del arbitrio de un todopoderoso, sino que son manifestacio- nes de la voluntad de un Dios que es tanto creador como justo y bondadoso redentor. Wingert, op. Habermas, Nachmetaphysisches Denken, Franpfort, trad. We are alerted to these demands by ac- quiring appropiate conceptual capacities.

Conjura la autoridad de tambaleantes tradiciones re- ligiosas por causa de sus consecuencias ventajosas, estabilizadoras de la conciencia moral. The position is a naturalism ofseconde nature, and I suggested that we4 can equally see it as a naturalized platonism. Lenk, «Kann die sprachanalytische Moralphilosophie neutral sein? Riedel comp. Constituyen motivos racionales para acciones, no para con- vicciones. Con ello obedece el principio de la racionalidad instrumental: «Quien quiere el fin, quiere tam- Horkheimer, Zur Kritik der instrumentellen Vertnunft, Francfort, trad.

Martens, H. El contractua- lismo se plantea igualmente por referencia a los intereses y entien- de por moral lo que asegura la justicia de un trato social normati- vamente regulado b.

Pero los sentimientos consti- tuyen obviamente una base demasiado estrecha para la solidaridad entre los miembros de una entidad moral que se ha convertido en una comunidad confusa e inabarcable. La Baier, Moral Prejudices, Cambridge, Mass. Semejante orden es justo o, en sentido mo- ral, bueno, cuando satisface por igual los intereses de sus miem- bros. El contrato social surge de la idea de que cualquier aspirante ha de tener un motivo racional para hacerse miembro y someterse a las correspondientes normas y procedimientos.

El contenido cog- nitivo de dichas normas y procedimientos, aquello que hace que el orden sea un orden moral o justo, descansa en el asentimiento agregado de todos los miembros individuales. Este planteamiento tropieza con dos objeciones. En la figura del free rider se evidencia que un acuerdo entre interesados per se no puede fundamentar deberes. La reserva interior frente a normas reconocidas se hace imposible tan pronto como las faltas contra las normas ya no son castigadas por medios impuestos ex- Can be a right-based Moral Theo- ry?

En la medida que ac- tuamos moralmente, lo hacemos porque consideramos algo como justo o bueno, no porque deseemos evitar las sanciones internas. Calificamos como «interiorizadas» precisamente aquellas sancio- nes que hemos hecho nuestras. E, Tugendhat , Elster, The Cement ofSociety, Cambridge, , cap. Pero para un observador la autori- dad que se manifiesta en los juicios racionales de los interesados se explica por el «valor reproductivo» de las normas interiorizadas y los correspondientes sentimientos.

Los juicios y tomas de postura morales que se apoyan en normas interiorizadas se expre- san en un lenguaje cargado de emociones. It is in this governance of action, belief and emotion that we might find a place for phanomena that constitute acceptance of norms as opposed to merely internalizing them.

Mutual influence nudges us towards consensus, if all goes well, but not toward any consensus whatsoever. Evolutionary considerations suggest this: consensus may promote biological fitness, but only the consensus of the right More precisely, the test is this: could he coherently make his demands, revealing their grounds, and still not browbeat his audience?

Lo que sea intimidatorio en este test es un asunto de inhibiciones y dificultades conversacionales» ]. La influencia mutua nos empuja hacia el consenso, si todo va bien, pero no hacia un consenso cualquiera. En caso de que el actor que se cerciora de la preferencia por un modo de vi- da moral sea el mismo que, como consecuencia de estas preferen- Los miembros de una comunidad moral no pre- guntan por un control del comportamiento social que ocupe el lu- gar de la moral y que resulte ventajoso para todos; no quieren sustituir el juego de lenguaje moral, sino solamente sus fundamen- tos religiosos de validez.

Con mayor claridad se encuentra formulado en E. Tugendhat, Gibt es eine moderne moral? Primero, sobre las cuestio- Williams, Ethics and the Limits of Philosophy, Londres, , cap.

John Rawls habla en este contexto de «reflective equilibrium» equilibrio re- flexivo. Articula valoraciones fuertes por las que se orienta mi autoentendimiento. En tanto que juicios que vinculan la voluntad, tienen como efecto una con- ducta de vida consciente. Todo esbozo global de un bien colectivo universalmente vinculante que pudiera fundamentarse en la solidaridad de todos los seres humanos incluidas las generacio- nes futuras tropieza con un dilema.

Martin Seel se esfuerza en encontrar un concepto formal de bien de este tipo. Cuando interpretamos la justicia como lo igualmente bueno pa- ra todos, el «bien» superado en moral constituye un puente entre la justicia y la solidaridad.

A esta comuni- dad pertenecen todos aquellos que se han socializado en una for- ma —cualquiera— de vida comunicativa. Como miembros de esta comu- nidad los individuos esperan unos de otros un trato igual que da por supuesto que cada persona trata a cualquier otra como «uno de nosotros». Desde esta perspectiva justicia significa al mismo tiempo solidaridad. El bien relevante desde el punto de vista moral se muestra en cada caso desde la La persona moralmente libre tiene que poder comprenderse al mismo tiempo como autora de los mandamientos morales bajo cuyo mandato se encuentra como destinatario.

En el papel de colegislador todos participan en una empresa coo- perativa y con ello aceptan una perspectiva ampliada intersubjeti- vamente desde la que se puede examinar si una norma conflictiva puede ser universalizable desde el punto de vista de cada interesa- do. Cuando Kant, Werke, vol. Esto es algo que no entiende Chr. Es cierto que los juicios morales nos dicen lo que debemos hacer; y las buenas razones afectan a nuestra voluntad.

Esto se evidencia en la mala conciencia que nos «remuerde» cuando actuamos contra juicios mejores. De hecho el escepticismo moral se apoya princi- palmente en la tesis de que las declaraciones normativas no son ni verdaderas ni falsas y, por consiguiente, no se pueden fundamentar porque no hay nada semejante a objetos o hechos morales. Heath, Morality and Social Action, Diss.

Por otro lado, ser «verdadero» no es equiparable a ser fundamentable —la warranted assertability—. Davidson, Wahrheit und Interpretation, Francfort, trad. Con ello se abre un espacio conceptual en el que se puede asentar el concepto normativo, en especial el de validez moral. Lo que los separa es la referencia al mundo social y al mundo objetivo, respectivamente.

Esto vale Rorty, «Pragmatism, Davidson and Truth-», en E. LePore comp. Sin embargo, el principio discursivo responde a la dificultad con la que se encuentran los miembros de cualquier comunidad moral Doy por supuesto que los interesados no quieren dirimir sus con- flictos mediante la violencia o el compromiso, sino mediante el en- tendimiento.

Sin embargo, en las condicio- nes de vida diferenciadas de las sociedades pluralistas, semejante tentativa tiene que fracasar. Puesto que dichos procesos de entendimiento y formas de vida tienen ciertos aspectos estructurales comunes, los interesados pueden preguntarse si entre ellos no se ocultan contenidos norma- tivos que ofrecen un fundamento para unas orientaciones comu- nes.

Honneth, Kampfum Anerkennung, Francfort, trad. Forst, Kontexte der Ge- rechtigkeit, Francfort, El trato igual es el trato que se dan los desiguales que a la vez son conscientes de su copertenencia. Tres comentarios sobre esto. Niquet, Transzendentale Argumente, Francfort, ; id. Las reglas constituti- Con el principio desarrollado por K.

Esto subraya W. Alexy, Theorie der juristischen Argumentation, Francfort, ; id. Forst Este hecho no es en absoluto algo trivial. La diferencia entre estos dos senderos from state to nation vs. En estos casos, los Estados artificiales tuvieron que ser «relle- nados» con naciones adheridas a posteriori. No obstante, el Estado nacional ha eliminado entretanto esta herencia premoderna. Tiene que poder impo- nerse en el interior frente a poderes en competencia e, internacio- nalmente, tiene que poder afirmarse como un Estado que compite en igualdad de derechos.

Schulze desem- 5. Hasta ahora se ha hablado de las conquistas del Estado nacio- nal. Con ello entra en juego un tercer concepto de «libertad». El Estado nacional que hace la guerra exige a sus ciudadanos el deber de arriesgar su vida en aras de la colectividad. Schulze, op. Por eso el republicanismo debe aprender a apoyarse sobre sus propios pies.

En los fundamentos de tales interpretaciones puede figurar un «patriotismo constitu- cional» en lugar del nacionalismo originario. Pero, entretanto, am- bos tipos de desarrollos han dejado de reforzarse mutuamente. Se encuentran ante el dilema de tener que evitar dos reacciones igualmente irracionales. A largo plazo, resultan ineluctables al menos tres consecuencias. El veneno de los guetos alcanza a la infraestructura del interior de las ciudades, traspasa las regiones y llega a aposentarse en los poros de la sociedad entera.

La historia no conoce ley alguna en sentido estricto; y los hombres, incluso las sociedades, tienen capacidad de aprendizaje. Como las personas en el estado de natu- raleza ideado por Hobbes, estos sistemas representan entornos pa- ra los otros.

Pero estos mecanismos insensibles a los costes externos ciertamente no inspiran confianza. Esto vale, Sin la existencia de un tribunal inter- nacional y sin un poder supraestatal capaz de imponer sanciones, el derecho internacional no puede ser reclamado ni aplicado del mismo modo que el derecho interno de los Estados. Fal- tan actores con capacidad de intervenir que posean la facultad de Schulze un sorprendente giro afirmati- vo. Berding comp. Connor, Ethnonationalism, Princeton U.

Hoy como en el pasado las sociedades modernas, cohesionadas por el mercado y el poder administrativo, se delimitan unas res- pecto a otras como «naciones». Pero esta identidad nacional enraizada en un pasado ficti- 6. Supuesta- mente, la fuerza vinculante de la comunidad republicana no resul- ta suficiente. De este modo, la meta no puede ser superar y sustituir la identidad nacional, ni siquiera en favor de un universalismo de los derechos humanos».

La cosifica en homogeneidad de los miembros de un pue- blo. La norma del trato igual se remite al factum del origen nacio- Maus, «. Forst, Kontexte der Gerechtigkeit, Francfort, , caps.

Maus, Zur Aufklarung der Demokratietheorie, Francfort, Pero en otros casos de conflicto resulta in- suficiente la respuesta circular de que los ciudadanos mismos se constituyen como pueblo y con ello delimitan su espacio respecto al entorno tanto social como territorialmente: «To say that all people Dahl, Democracy and lis Critics, Yale, U.

Los Estados nacionales surgen la mayor parte de las veces a costa de «subpueblos» oprimidos o marginados. In other words, whether the seo- pe and domain of majority rule are appropiate in a particular unit depends on assumptions that the majority principie itself can do no- thing to justify. Verdross, B. Taylor, Multikulturalismus und die Politik der Anerkennung, Francfort, trad. En caso contrario retornan los viejos problemas aunque bajo otros signos. El doloroso proceso de desacoplamiento no puede rom- per la sociedad en una pluralidad de subculturas que se desprecian mutuamente.

Baade comp. Los miembros de todos los grupos culturales En el otro caso se interpreta el lugar del Estado nacional en el concierto inter- nacional, mientras que para el ejercicio del poder en el interior no precisa otro criterio de legitimidad que el de la paz y el orden. Jahn, «. Walzer, Just and Unjust Wars.

When it doesn't do that, the people have a right to rebel. But ifthey are free to rebel then they are also free not to rebel Walzer , Senghaas, Wohin driftet die Welt?

El senado, que se refiere a Hermann Heller en lugar de a Cari Schmitt quiere evitar abiertamente el concepto etnona- cional de pueblo. This poses the interesting question, why postcolonial states had to be na- tions En este sentido, no es un Estado en el sentido de un moderno Estado constitucional ba- sado en el monopolio de la violencia y soberano tanto interna como externamente.

Sin embargo, este albergue resulta cada vez menos confortable. Sobre este asunto no existe ninguna discrepancia. Ambas cosas nos separan de Kant. Kant basa la deseabilidad de esa paz en los males producidos por aquella clase de guerra emprendi- da por los soberanos europeos de entonces con la ayuda de tropas mercenarias. Este es el significado de la «paz perpe- tua». Beck, trad. Archibugi, D. Held comps.

En una comunidad republicana, los principios constitu- 8. Knieper, Nationale Souveranitat, Francfort, Desde la iniciativa del presidente Wilson y la Brumlik y H. Brunkhrost comps.

Desde entonces puede ser perseguido el «crimen de guerra». Need an account? Click here to sign up. Download Free PDF. Solis Alvarado. A short summary of this paper. Download Download PDF. Translate PDF. Es una ciencia interdisciplinaria y casi independiente. Si bien comparte algunos de los conceptos fundamentales, los utiliza apenas como puntos de partida o de referencia y los reformula profundamente.

NOTA: Consultar el libro. Con administrativas. Son las necesidades de individuo de realizar su propio potencial y de auto desarrollarse continuamente. La manera como son dirigidas las personas genera motivaciones que se reflejan en su conducta. Este autor plantea la existencia de factores que orientan el comportamiento de las personas. Las condiciones de trabajo. Progreso profesional. Beneficios y servicios sociales.



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